El Ministerio de Fomento, a través de la empresa pública SEITTSA, asumirá el 21 de febrero la explotación y el mantenimiento de la autopista de peaje R-4, que discurre entre Madrid y Ocaña (Toledo), como consecuencia de la liquidación de la sociedad concesionaria, que se encontraba en concurso de acreedores.
La R-4 será la primera de las ocho autopistas de peaje en quiebra que revertirá al Estado, que garantiza así la prestación del servicio y la subrogación de todo el personal de estas carreteras, cerca de 700 personas, en las mismas condiciones que en la actualidad.
La Ley de Contratos del Sector Público prevé que, en el caso de que una concesión de obra pública inicie la fase de liquidación en un concurso de acreedores, exista la obligación legal de resolver el contrato de concesión y que la infraestructura revierta a la administración concedente.
En la actualidad hay ocho concesiones de autopistas de peaje que se encuentran en diversas fases de este proceso que culminará, previsiblemente, con dicha reversión.
Para poder continuar con la prestación del servicio de estas autopistas, el Consejo de Ministros aprobó un convenio de gestión directa entre el Ministerio de Fomento y SEITTSA (publicado en el BOE el 25 de agosto de 2017), para que ésta última se pudiera hacer cargo de su gestión.
Resolución administrativa de los contratos de concesión
Fruto de la situación de insolvencia y el inicio de la fase de liquidación de las sociedades concesionarias de estas carreteras, el Ministerio de Fomento ha iniciado ya la resolución administrativa de los siete contratos de concesión, que abarcan a un total de ocho autopistas.
Se trata de la Radial 2, Radial 3 y 5, Radial 4, M-12, AP-36 (Ocaña – La Roda), AP-7 Circunvalación de Alicante y AP-7 Cartagena – Vera.
Por otro lado, cabe destacar que la AP-41, entre Madrid y Toledo, se encuentra en estos momentos en concurso de acreedores, no habiendo entrado en fase de liquidación, en la que sí se encuentran las demás autopistas mencionadas anteriormente.
*Foto CLM24.es