La Junta de Gobierno ha aprobado una nueva convocatoria del Plan MAD-RE (Madrid Recupera), correspondiente a 2018 por un importe de 50 millones de euros destinados a actuaciones de accesibilidad, eficiencia energética, retirada de amianto y conservación en edificios de viviendas. Desde que arrancó en 2016, se han invertido 73,7 millones de euros en ayudas y se han realizado obras de mejora en 23.997 viviendas.
Es la tercera convocatoria de este Plan, impulsado por el Área de Desarrollo Urbano Sostenible, que tiene como objetivo impulsar la rehabilitación de los edificios y la regeneración de los barrios que se encuentran en deficientes condiciones de habitabilidad. El Plan se centra en las 119 Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana (APIRUs) que agrupan al 43% del municipio.
En esta nueva convocatoria se abre una nueva línea de ayudas para que los vecinos puedan eliminar el amianto de sus edificios. Se aporta una ayuda del 35% para todo el ámbito municipal, y del 70% en las APIRUs.
Una importante novedad de esta convocatoria es la posibilidad de abonar por anticipado la totalidad del importe que se le reconozca y notifique al beneficiario de la ayuda, en el momento en que éste comunique la concesión de la licencia. Esta medida mejora notablemente la posibilidad de que muchos vecinos puedan realizar obras en sus comunidades, ya que no tendrían que adelantar dinero, ni pedir créditos, que en muchos casos no consiguen. Esta medida facilitará también que los bancos financien la reducida parte de presupuesto que no cubran las ayudas.
Otra importante mejora es la ampliación de los edificios que, estando fuera de una APIRU, tienen las condiciones para optar a las ayudas del Plan MAD-RE. En esta situación hay más de 2.757 edificios que podrán consultarse en la Web Municipal .
Se eleva a 537,84 € la renta mínima mensual per cápita de la unidad familiar para poder optar a una ayuda del 90% del total de la actuación subvencionable, y se mantiene el incremento del 5% si se unen más de 5 comunidades con actuaciones similares.
Con respecto a la aceptación de la subvención por parte del beneficiario, se contemplará la posibilidad de aprobar ésta de manera tácita sin necesidad de que el beneficiario notifique su aceptación. Además, con el objetivo de agilizar la tramitación de la solicitud de la ayuda y para que los vecinos la puedan recibir de una manera más rápida, se han introducido modificaciones que simplifican el proceso.
Balance
Desde que se puso en marcha el Plan MAD-RE en 2016, se han invertido 123,7 millones de euros, de los cuales 73,7 millones corresponden a las ayudas. Además, con las obras en la mejora de la eficiencia energética de los inmuebles, se ahorran 31.870 toneladas al año de emisiones de CO2, lo que ha contribuido a mejorar la calidad del aire de la ciudad, y se han generado más de 9.000 puestos de trabajo.
El Plan, impulsado por el Área de Desarrollo Urbano Sostenible, ha nacido con vocación de paliar las desigualdades socioeconómicas entre los distintos barrios de la ciudad y contribuir a la lucha contra la exclusión social, al mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
El éxito del Plan MAD-RE hace que sea un referente a nivel nacional y europeo, y podría exportarse a cualquier ciudad cuyos objetivos sean mejorar la accesibilidad, la conservación del patrimonio edificado y la eficiencia energética de los edificios.
Requisitos
Las ayudas están dirigidas a comunidades de propietarios o agrupaciones de comunidades de propietarios de edificios residenciales y los propietarios de viviendas unifamiliares. La ubicación del edificio objeto de ayuda en una de las Áreas Preferentes definidas puede consultarse en el buscador publicado en www.madrid.es
Actuaciones incluidas
En toda la ciudad se podrán solicitar ayudas para mejora de accesibilidad, que incluye instalación de ascensores y rampas y para la sustitución de cubiertas de amianto siempre mejorando su aislamiento.
En las APIRUs las actuaciones para las que se podrán solicitar ayudas son, además de las anteriores, las que se lleven a cabo para eficiencia energética mediante el aislamiento de la envolvente del edificio, eficiencia de sistemas de climatización y ACS, iluminación, ahorro de agua y la incorporación de energías renovables y cubiertas vegetales; la conservación y consolidación de estructura y cimentación; y la reparación de cubiertas y fachadas e instalaciones.
Los edificios deben estar ubicados en los ámbitos señalados en la convocatoria; contar con un mínimo del 70% de su superficie construida destinada al uso residencial vivienda; y tener una antigüedad mínima de 25 años.