Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid a tres personas como presuntas autoras de más de veinte delitos de robo. Los arrestados conformaban un grupo delictivo itinerante especializado en asaltar naves industriales y entidades bancarias. Empleaban inhibidores y herramientas especializadas, además de portar armas de fuego que no dudaban en utilizar en caso de ser sorprendidos.
Las primeras pesquisas se iniciaron a raíz de la información obtenida en el transcurso de otra operación en la que se investigaba a una organización distinta, pero dedicada también a la comisión de hechos delictivos similares. A mediados de octubre del pasado año los investigadores averiguaron que un conocido delincuente de Madrid tenía alquilada una nave industrial en la localidad madrileña de Navalcarnero junto con otros consortes donde escondían las herramientas utilizadas en los robos así como los botines obtenidos.
Vehículos fantasma
El modus operandi del grupo criminal investigado consistía en primer lugar en seleccionar un local donde cometer el robo. Una vez elegido, realizaban labores de información sobre el objetivo, estudiando el propio establecimiento así como los locales anexos. Además, a la hora de cometer el robo, inutilizaban los sistemas de alarma mediante la utilización de inhibidores de frecuencia.
Los arrestados se movían por todo el territorio nacional, siendo los responsables de varios robos en sucursales bancarias de municipios de Segovia, Toledo y Cuenca, así como del asalto a establecimientos comerciales y empresas ubicadas en Valencia y Bilbao. Contaban para cometer sus golpes con varios “vehículos fantasma” -buscaban en Internet turismos en venta del mismo color, marca y modelo del que en ese momento disponían, habitualmente de alta gama, y tras localizar uno, doblaban la matrícula con una máquina troqueladora para, de esta manera, evitar que fuera identificado en el momento de perpetrar el robo-.
Una vez perpetrados los asaltos, cambiaban de lugar constantemente los efectos sustraídos y las herramientas empleadas a fin de evitar ser descubiertos.
Tras varias gestiones los agentes pudieron determinar que con uno de los coches utilizados, con sus correspondientes placas “dobladas”, habían asaltado varios cajeros bancarios en las localidades de Segovia y de Toledo. Posteriormente, los investigadores localizaron una nave industrial donde los detenidos ocultaban las herramientas y los botines sustraídos.
Localizada una caja fuerte sin abrir robada horas antes
Una vez obtenida toda la información, los agentes establecieron un dispositivo policial y detuvieron a tres individuos en Madrid. Además se registraron seis viviendas y dos locales, todos ellos en Madrid. En uno de ellos se intervinieron diversos efectos utilizados en los robos tales como: lanzas térmicas, equipos de transmisión, bombonas de oxígeno, inhibidores de gran potencia y extractores de bombines. También se localizó en una nave alquilada por un “hombre de paja” -una persona ajena a la organización a la que pagaban una cantidad por alquilar a su nombre la instalación- una caja fuerte perteneciente a un robo realizado esa misma noche en una sucursal bancaria de Cuenca con 7.000 euros en su interior.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.