La alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, acompañada por el concejal de Cultura, Bienestar Social y Vivienda, Gabriel Ortega, ha acudido esta mañana a la Fiscalía Anticorrupción para presentar la auditoría externa sobre las obras del Polideportivo Andrés Torrejón. Un informe en el que se deja de manifiesto la existencia de un desfase entre la obra realizada y la certificada en el Polideportivo Andrés Torrejón de 4.189.289,53 euros.
El informe que fue presentado la semana pasada muestra como el que fuera el proyecto insignia del PP de Móstoles hace 10 años se ha convertido en un auténtico fracaso que solo ha contribuido a vaciar las arcas municipales.
“Desde que se iniciaran las obras hasta la paralización de las mismas en 2015 las vecinas y vecinos de Móstoles habían pagado 20.321.090 euros, sin embargo, según esta auditoría lo que hay en estos momentos ejecutado tiene un coste de 16.561.397 euros” según han manifestado los representantes del Gobierno Municipal.
Pero además de ese desfase, también se han observado modificaciones en los materiales entre el proyecto que se presentó inicialmente y lo que se ha realizado. Por ejemplo, en lo que respecta a la instalación eléctrica cabe destacar un desfase de más de un millón de euros que se justifica con la colocación de aluminio en vez de cobre que era lo que estaba presupuestado.
Las obras llevadas a cabo por la constructora Ortiz en 2010 deberían haberse terminado en un plazo estimado de 19 meses. Un polideportivo con aforo de 9.200 plazas que estaba proyectado sobre otro que hubo que demoler. El Polideportivo Andrés Torrejón tendría un coste para las vecinas y vecinos de Móstoles, según el expediente inicial, de 31.3 millones de euros sin IVA. Además, la empresa contaría con derechos de cesión de una zona deportiva, locales situados en las inmediaciones y el aparcamiento del edificio. En total, el Ayuntamiento de Móstoles tendría que aportar 26,6 millones de euros.