Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos varones como presuntos autores de múltiples robos a ancianas cometidos en distintas zonas de Madrid capital. Los detenidos, Luis Enrique G.B. de 22 años de edad y Julián Alberto S.M. de 25, empleaban siempre el mismo método de actuación: seleccionaban en la vía pública a su víctima, mujeres solas y de avanzada edad, la seguían y la abordaban a la entrada de su domicilio. Tras amordazarlas y atarlas, les sustraían todas las joyas, mientras un tercero vigilaba a la anciana, aprovechando la especial vulnerabilidad de las víctimas. En el curso de las investigaciones, los agentes han logrado recuperar más de 350 piezas de joyería y más de 24.000 euros procedentes presumiblemente de su venta. Asimismo, se ha procedido a la detención de una tercera persona, Dolores María G.C. de 44 años de edad, por un delito de receptación. La detenida, que regentaba una casa de compra venta de oro situada en el distrito centro de Madrid, adquirió en más de una ocasión joyas a los dos detenidos sin observar los requisitos exigidos a estos negocios comerciales, como la identificación de los compradores o su inscripción en un libro registro de policía. Hasta el momento se han esclarecido 12 robos cometidos en distintas zonas de Madrid y se investiga su participación en al menos otros 14.
Tras lograr acceder al portal, las sorprendían al abrir sus viviendas
Las investigaciones se iniciaron tras relacionar varios robos, cometidos en distintos lugares de la capital y con el mismo procedimiento, en los que las víctimas eran mujeres de avanzada edad mayores. Los dispositivos de vigilancia establecidos permitieron identificar a los presuntos autores de los asaltos, dos jóvenes que fueron identificados en la vía pública a quienes se intervino dinero en efectivo y joyas cuyo origen no pudieron acreditar. Los agentes iniciaron entonces la búsqueda de los propietarios de las joyas decomisadas. Posteriormente averiguaron que muchas de ellas habían sido denunciadas por robos acaecidos en Ciudad Lineal, Carabanchel o Fuencarral, entre otros.
Además de reconocer los objetos, algunas víctimas lograron identificar a los agresores y describir el “modus operandi” empleado por los ladrones. Uno de ellos accedía detrás de las víctimas en el portal, para poco después entrar el segundo compinche y entre los abordarlas súbitamente a la entrada de su domicilio. Todas sus víctimas eran mujeres mayores de 60 años a las que reducían con violencia, llegando incluso a vendarles los ojos o amordazarlas.
Detenidos “in fraganti”
Posteriormente, los investigadores detectaron a los dos jóvenes investigados cuando accedían a una casa de compra venta de oro del centro de Madrid. Tras ello, los agentes inspeccionaron el local y encontraron que la mujer que lo regentaba llevaba escondidas en una de sus botas joyas por un peso de 253 gramos, reconociendo que se las había comprado a los dos investigados y que había pagado por ellas 5.940 euros, todo ello sin observar los requisitos legales que se exigen a estos negocios comerciales. La mujer fue detenida por receptación.
El dispositivo de vigilancia desplegado en torno a los individuos investigados culminó con su detención instantes antes de asaltar a una mujer. En el momento del arresto opusieron una gran resistencia a los agentes, a pesar de lo cual fueron finalmente reducidos. En los registros realizados en sus domicilios de los detenidos se recuperaron más de 250 joyas entre pulseras, esclavas, relojes, anillos, gargantillas etc., así como 11.225 euros.
La investigación, que continúa abierta, ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.