gentes de la Policía Nacional han detenido a 17 personas y recuperado más de 300 relojes de lujo esclareciendo así uno de los mayores robos de la historia en el gremio de la joyería. Los hechos sucedieron el pasado 1 de diciembre cuando, a plena luz del día, los arrestados lograron acceder a una empresa de alta relojería ubicada en el distrito de Ciudad Lineal de Madrid apoderándose de 1.710 relojes de lujo de prestigiosas marcas suizas valorados en más de 23 millones de euros. A los arrestados se les imputan además otros delitos como pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, explosivos y municiones, y delitos contra la salud pública.
El entramado de la organización desmantelada estaba compuesto por tres grupos bien diferenciados, entre los que se encontraban los propios autores del hecho, los intermediarios y los receptadores de la mercancía sustraída.
La investigación policial se ha desarrollado en distintas fases a lo largo de casi 11 meses y ha sido especialmente complicada al tratarse de un golpe planificado con extrema profesionalidad, habilidad y discreción, que no hizo saltar las alarmas, y en el que no se ha contado con imágenes de cámaras de seguridad durante el momento de la comisión. Los autores lograron burlar todas las medidas de seguridad para acceder hasta la habitación completamente acorazada que violentaron con una lanza térmica. En menos de 4 horas los ladrones desvalijaron la cámara y se apoderaron de piezas cuyo valor oscila entre los 2.000 y 270.000 euros, sin ser detectados a pesar de las rondas de seguridad de la empresa responsable de la vigilancia privada.
De “alunicero” a golpes de profesional
Entre los arrestado se encuentra el autor intelectual del asalto, -Ismael A.V., alias el Troll-, un conocido alunicero de la milla de oro madrileña que cambió su agresiva forma de cometer los robos en establecimientos a planificar el que a posteriori sería uno de los golpes a mayor escala internacional.
Esta persona contactó con otra organización criminal de origen chino, los cuales tenían negocios comerciales abiertos al público para dar una apariencia legal, y que serían los responsables de la receptación de los relojes sustraídos y les darían salida en su país. Durante los meses estivales, trataron de sacar varios de los relojes transportándolos en maletas, realizándolo de forma escalonada y en diferentes días. Dadas las vigilancias a las que estaban siendo sometidos, se logró recuperar parte de la mercancía, entre ellos un reloj valorado en 270.000, así como la detención de parte de la organización criminal. Alguno de ellos y gracias a la colaboración con INTERPOL, pudieron ser localizados en la ciudad china de Shangai.
Yates, chalets de lujo y fiestas privadas
El grupo de españoles planificaba sus vacaciones en urbanizaciones de lujo de la costa ibicenca y del norte de Marruecos, llevando un alto nivel de vida alquilando todo tipo de embarcaciones de recreo y haciéndose pasar así por personas de alto poder adquisitivo. Cuando los investigadores tuvieron perfectamente identificados y localizados al resto de miembros del entramado delincuencial, se procedió a la detención de todos ellos realizándose varios registros donde, junto a más de 130 relojes, se les intervino hachís, dinero en efectivo, dos armas de fuego con su respectiva munición y todo tipo de aparatos electrónicos de última tecnología.
Finalizada la operación anterior se procedió al arresto del resto de los miembros de la organización china, realizándose igualmente registros en varios locales. Es de destacar que en uno de los bazares que poseían se recuperaron más de 160 relojes, los cuales estaban preparados para ser trasladados a China.