La directora artística del Teatro Español y Naves del Español en Matadero, Natalia Menéndez, ha inaugurado esta mañana en la Sala Andrea D’Odorico del Teatro Español, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, la exposición Teatro del privado horror dedicada a la obra de Francisco Nieva, figura imprescindible del panorama teatral y cultural español del siglo XX.
La muestra, comisariada por su ayudante, José Pedreira, recoge 55 reproducciones ampliadas de un cuaderno titulado Teatro del privado horror, que Nieva realizó entre 1978 y 1980, un impresionante libro de artista, plagado de dibujos y manuscritos de su autoría, en los que el genio dio rienda suelta a su explosividad creativa. La exhibición se acompaña de cinco óleos realizados por Pedreira a partir de los dibujos de Nieva, e imágenes audiovisuales con trabajos y entrevistas sobre su oficio y sus procesos creativos que servirán, en suma, para aproximarnos a uno de nuestros mayores genios teatrales de todos los tiempos. La exposición puede verse hasta el 30 de abril de martes a domingo de 11h a 14h y de 16h a 18h y la entrada es gratuita.
En este “cuaderno romántico” de Nieva se dan cita seres asombrosos, perversos y furiosos junto a manuscritos y artilugios dotados de cierta humanidad y enmarcados en arquitecturas solo posibles en el terreno de los sueños. Una fiesta de los sentidos que da buena muestra del enorme talento creativo de Nieva y de su imaginación desbordante, capaz de mezclar los instintos más elementales con la mayor capacidad de abstracción. Sus sueños, anhelos y pesadillas entroncan con la magia, el surrealismo, el absurdo, el esperpento y lo grotesco hasta concretarse en forma de criaturas imposibles. Son dibujos decididamente literarios, de carácter irracionalista y poético, complementados con textos de la misma índole, que comienzan con una invocación del arte del pasado y que suponen un elemento imprescindible para el entendimiento de su dramaturgia, pues reflejan su actitud en relación al arte y permiten visualizar su estética teatral.
La realización de este cuaderno coincidió en el tiempo con una época en la que Nieva puso en escena algunas de sus obras más destacadas. No solo como dramaturgo y director, sino también abordando los diseños de escenografía y de vestuario de muchas de ellas como Delirio del amor hostil, Los baños de Argel, La señora Tártara y El rayo colgado, entre otras. Cabe pensar que la elaboración de este cuaderno supusiera para él un refugio poético y libre de sus pensamientos y pasiones donde dejar volar su mano y descansar de la frenética actividad de cara al público.
Teatro del privado horror está comisariada por José Pedreira, con dirección artística de Natalia Menéndez, documentación y residencia de ayudante de dirección de Virginia Rodríguez y edición de video de David González. La exposición está patrocinada por la Unión Internacional de la Marioneta (UNIMA) y cuenta con la colaboración de CDAEM e INAEM.
FRANCISCO NIEVA (Valdepeñas, 1924 – Madrid, 2016)
Pintor, escenógrafo, figurinista, profesor, director de teatro y ópera, articulista, novelista, músico ocasional y, sobre todo, autor dramático, Francisco Nieva es creador de una de las dramaturgias más sólidas y originales del teatro español del siglo XX. Su teatro está configurado principalmente por dos propuestas estéticas diferentes que, a la vez, comparten determinadas características: El Teatro Furioso y el Teatro de Farsa y Calamidad.
Comienza su actividad artística en la década de los cuarenta como pintor vinculado al postismo. En 1953 se traslada a París, donde su pintura, de carácter vanguardista, logra proyección internacional. Expone con el grupo COBRA y participa en la Bienal de Venecia en 1960. En 1963 recibe el premio Singer-Polignac por el conjunto de su obra. Vive a caballo entre París, Roma y Venecia. Entabla relación con los surrealistas y con los autores del teatro del absurdo, principalmente con Ionesco, y descubre de primera mano el teatro de Artaud, que sería determinante en su posterior estética teatral, así como el de Bertolt Brecht y Jean Genet. De esa época data su primera escenografía para La place Royale, de Corneille, con el Teatro Nacional Popular.
Regresa a España en los años sesenta para centrarse de lleno en el teatro, donde primeramente desarrolla una intensa actividad como escenógrafo y figurinista, y se convierte en uno de los grandes renovadores de la escena del momento. A él se debe la imagen de montajes míticos como Marat-Sade, El tartufo, El zapato de raso, Romance de lobos, El rey se muere… Dirige teatro y ópera por los escenarios de media Europa: Los baños de Argel, Don Álvaro, Tosca, I due Foscari, Cinderella, La vida breve, La hora española, Una cosa rara… Se encarga también de la dirección artística en películas como Ana y los lobos, La prima Angélica o La familia de Pascual Duarte, entre otras.
En los años setenta tienen lugar sus primeros estrenos como autor dramático: Es bueno no tener cabeza, La carroza de plomo candente, El combate de Ópalos y Tasia, Sombra y quimera de Larra… Muchos de ellos con su firma como director, escenógrafo y figurinista. En las siguientes décadas se sucederán estrenos y publicaciones: La señora tártara, El rayo colgado, Coronada y el toro, Los españoles bajo tierra, Las aventuras de Tirante el Blanco, El baile de los ardientes, Pelo de tormenta, Nosferatu, Manuscrito encontrado en Zaragoza, Tórtolas, crepúsculo y telón… hasta la última de ellas, Salvator Rosa, estrenada en 2015.
En 1991 publica su Teatro Completo y en 1994 ve la luz su primera novela, El viaje a Pantaélica, a la que seguirán Granada de las mil noches, La llama vestida de negro, Oceánida, Carne de murciélago, La mutación del primo mentiroso y varios libros de cuentos o artículos, así como sus memorias Las cosas como fueron. En 2007 se edita su Obra Completa en la colección Clásicos Castellanos de Espasa-Calpe.
Académico de la Lengua desde 1986, entre sus muchos premios y reconocimientos constan el Príncipe de Asturias de las Letras, los Premios Nacionales de Teatro y de Literatura Dramática, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Castilla-La Mancha.