El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha reclamado a Ana Botella, durante su intervención en el Pleno del Ayuntamiento, que paralice los ERES que el equipo de Gobierno ha puesto en marcha en empresas municipales y que los planes de reforma de la administración local sean negociados con los grupos de la oposición y con los sindicatos.
Lissavetzky ha recordado que Botella se comprometió en el Pleno de marzo de 2012 a no despedir a ningún trabajador municipal. En concreto declaró: “Señor Lissavetzky, a usted le hubiera gustado mucho que despidiéramos empleados públicos, les hemos cogido con el pie cambiado, no lo vamos a hacer….. No va a haber despidos, no hay ERE, no los va a haber. Y esto parece que no les gusta, les hemos cogido con el pie cambiado…”
«Parece que con el pie cambiado la he cogido yo, señora Botella. No sé si es un incumplimiento o una mentira por su parte, lo que sé es que hay ERES y despidos», ha indicado.
De hecho, desde entonces se ha realizado un ERE en la empresa pública municipal MACSA, de 22 trabajadores, y existe riesgo de recortes de personal en otras empresas. Además cuatro trabajadores de Madrid Visitors&Convention Bureau S.A., han sido despedidos «sin que usted haya hecho nada por evitarlo», ha subrayado Lissavetzky.
Para el portavoz socialista, el sector público es «importante porque sirve para dinamizar la economía y ofrecer prestaciones a los ciudadanos», pero a su juicio el Partido Popular lo ha utilizado para «centrifugar la deuda en él y poner en marcha negocios ajenos a sus fines». Por ejemplo, Lissavetzky ha citado Madridec como empresa paradigma de este cambio de objetivo y ha subrayado que ha pasado de unas pérdidas de 6,7 millones de euros en 2011 a 24 millones en 2012.