Tras la Comparecencia del Consejero de Sanidad el pasado 4 de febrero en el Congreso para presentar la Estrategia de abordaje de la Lista de Espera Quirúrgica en la Comunidad de Madrid, la ACPM quiere destacar la ausencia de referencias a la concertación con los centros privados por parte del Consejero dentro del plan de choque presentado.
La ACPM entiende que es un error prescindir de una medida de probada eficacia, como son los conciertos público-privados y duda de que los «pactos de gestión» con los hospitales públicos puedan ser suficientes para racionalizar la lista de espera actual.
La ACPM quiere resaltar la importancia de la sanidad privada como sector productivo en nuestro país y la gran contribución que hace al conjunto de la sanidad española gracias a su eficiencia y calidad asistencial.
Los diferentes modelos de colaboración público-privada contribuyen a garantizar la equidad, accesibilidad y buen funcionamiento del conjunto del sistema sanitario.
LOS CONCIERTOS UNA FORMA MÁS ECONÓMICA DE COMBATIR LA LISTA DE ESPERA
Concretamente, los conciertos para pruebas y procedimientos quirúrgicos o los acuerdos para la prestación de determinadas prestaciones sanitarias como terapias respiratorias o diálisis, contribuyen a la descongestión del sistema público, además de suponer un importante ahorro para las arcas de la Comunidad. Sólo es necesario comparar el Acuerdo Marco de Procedimientos Quirúrgicos 2013 que determina los precios máximos de concierto y la Orden 731/2013 que fija los precios públicos por la prestación de los servicios y actividades de naturaleza sanitaria de la Red de Centros de la Comunidad de Madrid.
Teniendo en cuenta que los precios públicos deben ser considerados como “precios de coste”, ya que la sanidad pública no puede tener beneficio, destaca que los precios máximos que paga a un centro privado, que debe cumplir los mismos requisitos legales, asistenciales y de calidad que uno público, son normalmente más bajos que los públicos.
Por ejemplo, a la Comunidad de Madrid una vasectomía le cuesta a la sanidad Pública 931 €, mientras que el precio que se paga por concierto a un hospital privado son 300€, menos de un tercio del precio público. Este no es un ejemplo aislado*, ya que en el resto de intervenciones el ahorro medio se sitúa en torno al 50%.
La ACPM entiende que, en la coyuntura económica actual, no se puede desaprovechar el importante ahorro que esto significa y quiere destacar el papel de la sanidad privada para el sostenimiento del SNS y que, con las continuas campañas de desprestigio de la sanidad privada se está poniendo en peligro un sector que es esencial para el correcto funcionamiento de nuestro Sistema Nacional de Salud que, además, da trabajo en España a más de 350.000 personas y representa el 3,4% de nuestro PIB.