Los Premios al Compromiso Educativo Profesor Julio Pérez han concluido su sexta edición con la entrega de galardones, ayer martes, en el instituto que los organiza, el Profesor Julio Pérez. La cita, a la que asistieron el alcalde de Rivas, Pedro del Cura, y el edil de Educación, José Luis Alfaro, sirvió un año más para reivindicar la vigencia de los valores de la educación pública como principal instrumento compensador de desigualdades. La iniciativa reconoce así la labor de instituciones locales, personas y centros en materia educativa.
Los premios llevan el nombre del profesor Julio Pérez, figura notable de la educación pública local, ya fallecido, que fue director del instituto público que hoy lleva su nombre y antes se llamaba Lázaro Carreter. La iniciativa ha sido promovida desde su inicio por el Consejo Municipal de Educación de Rivas.
En su intervención ante un centenar de personas que asistieron al acto, el alcalde de Rivas reiteró la urgencia que existe respecto a que la Comunidad de Madrid cumpla con su compromiso y construya un centro educativo público (un CEIPSO) en Rivas. “Esta ciudad se merece una infraestructura que garantice el acceso a un derecho básico que ahora se ve obstaculizado por la masificación que sufren las aulas de la mayoría de nuestros colegios e institutos”, explicó Pedro del Cura. El Ayuntamiento ripense promueve una campaña ciudadana, #rivaslomerece (rivaslomerece.rivasciudad.es), en las redes sociales, que quiere reivindicar infraestructuras públicas, como este centro educativo, que la ciudad necesita pero que las administraciones competentes se niegan a construir.
Desde 2007 no se crea un nuevo colegio público en el municipio pese a que la población en edad de escolarización obligatoria ha crecido en estos ocho años en 3.910 niños y niñas. El Barrio de la Luna, la zona que ha experimentado el mayor crecimiento poblacional en Rivas en los últimos años (16.000 habitantes en la actualidad), cuenta con una parcela cedida gratuitamente por el Ayuntamiento a la Comunidad para la construcción de un CEIPSO (Centro de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria). En este barrio no existe ningún colegio público.
Reconocimiento a la comunidad educativa
Cinco categorías concurren a estos galardones: madre o padre; alumnado; profesorado; centro educativo o empresa educativa y personal no docente. La ciudadanía y la propia comunidad escolar realizaron sus propuestas y nominaciones argumentando el motivo de la misma, destacando los logros de la persona o entidad propuesta.
Así, en la primera categoría fue distinguida María Dolores Gallego, madre perteneciente al instituto Profesor Julio Pérez; Andrea González fue la alumna premiada en su categoría, del mismo centro; Ramón Carrillo, del colegio José Hierro, el profesor seleccionado; el colegio El Olivar fue el centro destacado y Mª Ángeles Trujillo, Mercedes Aguayo y Ángeles de Blas, de Aspadir, fueron distinguidas en la categoría de personal no docente.
Los premios distinguen la labor o trayectoria “en la plasmación, defensa y difusión de los valores democráticos, participativos y compensadores de la educación al servicio del interés público”, según la convocatoria.
El jurado lo integran representantes de la Comisión Permanente del Consejo Municipal de Educación, y el premio consiste en una obra artística, entregada por los galardonados en la edición anterior. Igualmente se homenajea a todas las personas y entidades nominadas.