La Sala Max Aub de Naves del Español en Matadero, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, presenta el 7 de septiembre el estreno absoluto del espectáculo La voluntad de creer, escrito y dirigido por Pablo Messiez y protagonizado por Marina Fantini, Carlota Gaviño, Rebeca Hernando, José Juan Rodríguez, Íñigo Rodríguez-Claro y Mikele Urroz. La función, que podrá verse hasta el 23 de octubre, se inspira libremente en la película Ordet (1955), de Carl Theodor Dreyer, que a su vez adaptaba la obra teatral La palabra, de Kaj Munk, y aborda la relación entre voluntad, fe y creencia.
La voluntad de creer gira en torno a una familia de hermanos en la que Juan (José Juan Rodríguez), el hijo menor, sostiene ser Jesucristo que ha vuelto a la tierra. Su extraño comportamiento complica la convivencia con la familia, que considera que ha enloquecido, hasta que Paz (Carlota Gaviño), una de las hermanas, comienza a creer en su discurso de fe. Será entonces cuando Juan lleve a cabo un milagro que conseguirá poner en duda todas las cosas en las que creían antes.
¿Qué relación existe entre voluntad y fe? ¿Qué hace que algo sea verosímil? ¿Qué papel ocupa la voluntad en la sugestión? Después de dedicarse a la cuestión de la escucha para la creación de su anterior espectáculo, Las canciones, Pablo Messiez pone ahora su atención en la creencia. Para ello, ha tomado como punto de partida la película Ordet, que termina, en palabras del propio dramaturgo y director, “con una de las escenas más bellas y de verosímil más osado que yo he visto”, explica. “Me parece muy impactante cómo Dreyer, con una puesta en escena nada realista y tomando un milagro como tema, logra un resultado tan verosímil y conmovedor. Con un nivel tremendo de precisión, consigue llegar a emocionar con algo aparentemente tan frío como la contención. Es una muestra clara de cómo construir ficción y cómo esta puede llegar a tener el peso de la verdad”.
La voluntad de creer se inicia con la llegada de Amparo (Mikele Urroz), la hija menor, y su novia argentina, Claudia (Marina Fantini), embarazada y a punto de dar a luz, a la casa familiar. Allí viven Felicidad (Rebeca Hernando), la hermana mayor, que está en silla de ruedas y no parece ser muy feliz; Paz, poeta que vive frustrada por no haber podido abandonar el hogar, y Juan, que desde hace un tiempo vive en su realidad paralela. La obra nos propone un viaje desde lo que suponemos que es la realidad −con los actores recibiendo al público como quien recibe a los invitados a un ritual−, hasta lo ficticio. En un deseo de jugar con la percepción del espectador, conforme avanza la historia entrarán en funcionamiento diferentes elementos de la ficción –la luz se vuelve más teatral, aparecen elementos poco cotidianos…− de modo que la propia función sea también una puesta a prueba de las creencias del público. La cuestión del nacimiento de la fe lo impregnará todo.
“Trabajando sobre la relación entre voluntad y creencia, apareció la cuestión de la división tan tajante que solemos hacer entre ficción y realidad, y que suele dejar al teatro en un lugar un poco ingenuo. Habría que poder abandonar esa dicotomía. Cuando está sucediendo algo bueno en el teatro, te olvidas de la idea de ficción como mentira y empieza a suceder algo de otro orden. Algo en presente”, cuenta el autor. “Lo que me interesaría conseguir con esta obra es un modo de presencia del público como si estuviera viendo un concierto, sabiéndose parte de la función. Me encantaría poder provocar desde la obra un deseo de creer. Y una mirada que se sepa parte creadora de aquello que elige ver”.
La voluntad de creer es una coproducción de Buxman Producciones y Teatro Español con texto y dirección de Pablo Messiez a partir de La palabra de Kaj Munk, interpretada por Marina Fantini, Carlota Gaviño, Rebeca Hernando, José Juan Rodríguez, Íñigo Rodríguez-Claro y Mikele Urroz, con diseño de espacio escénico de Max Glaenzel, diseño de iluminación de Carlos Marquerie, diseño de vestuario de Cecilia Molano y entrenamiento corporal de Elena Córdoba. Para la escritura de esta obra, el autor disfrutó de una residencia de escritura en la Sala Beckett en 2022.
La función de Teatro Accesible de La voluntad de creer tendrá lugar el viernes 16 de septiembre.
Este espectáculo está sujeto a JOBO, Joven Bono Cultural, para jóvenes entre 16 y 26 años.