Nuria Mora, una de las principales representantes del arte urbano y geométrico en España, inaugura en WE COLLECT Madrid “Lalita Banana Split”, su exposición más íntima y autobiográfica, un tributo a su familia y un sentido homenaje a su abuela Lalita que falleció la pasada primavera con 101 años. Será el 18 de febrero a las 19:00h.
La muestra está compuesta por tres partes diferenciadas que se organizan en torno a la unidad “Ken” como trazado regulador (Pintura / Recuerdos; Escultura / Santuario; y Textil / Habilidades heredadas). El Ken es una unidad tradicional japonesa de longitud, equivalente a seis pies (shaku). Aunque en la actualidad ha sido casi suplantada por el sistema métrico, esta unidad es una medida común en la arquitectura japonesa, donde se utiliza como unidad de proporción.
Según la propia Nuria Mora, “uso el Ken cómo metáfora y alegoría de un término familiar: cama japonesa. Nuestra casa era muy grande pero también éramos muchos. Aunque la puerta siempre estaba abierta para amigos y gente exótica que asomaba la nariz en la cancela verde del jardín no había camas para todos los que invitábamos a pernoctar, por lo que los niños siempre cedíamos nuestras habitaciones y dormíamos en colchonetas en el suelo.
Esto es a lo que mi abuela llamaba una cama japonesa, sinónimo de fiesta”. Toda la exposición esta organizada en torno a este modulo, los bastidores miden 195×97 cm. o proporcional así como la distribución geométrica en su disposición en el espacio esta tomada de la casa japonesa. “La pieza principal de la muestra esta basada en los cuentos de Gloria Fuertes ilustrados por Maurice Sendak “Sopa de pollo con arroz”, que mi abuela leía en la cama en su dormitorio”, comenta la artista.
Todo un universo personal que se traduce en una exposición íntima y que tiene en cuenta hasta el más mínimo detalle. “En esta última pieza, por ejemplo, los colores principales de la pintura son la tapicería de ese cuarto, con rayas anchas rosas y blancas. La elección del soporte también cambia a lino ya que así eran las sábanas y no papel como suele ser habitual en mi trabajo”.