El informe elaborado por técnicos del Ayuntamiento de Madrid concluye que el edificio colindante al derrumbado en el distrito de Carabanchel no ha registrado daños estructurales. En la inspección realizada planta por planta, los especialistas no detectaron sintomatología de carácter estructural, por lo que consideran superadas las precauciones que llevaron a desalojar el edificio.
El derrumbe no produjo daños más allá de la desprotección de la medianera con respecto a agentes atmosféricos, algo que se encuentra en proceso de subsanación junto a otros remates que no inciden en la seguridad del inmueble. En el informe se subraya que la estructura del edificio inspeccionado es distinta e independiente de la del inmueble siniestrado, por lo que no existe interrelación estructural entre ambos.
En el informe se indica mañana, viernes 14 de agosto, como fecha para el posible realojo de las vecinas y vecinos, una vez concluidos los trabajos de distribución de gas en las viviendas. Para entonces previsiblemente habrán terminado los trabajos en la medianera (aunque no se haya retirado el andamio) y continuará en marcha el tratamiento de oxidaciones y otras obras menores de remate y de cerramiento que no afectan a la seguridad del inmueble.
El informe ha sido entregado al administrador de la finca para su comunicación a los vecinos y vecinas del inmueble, que hasta hoy permanecen alojados en un hotel o en casas de familiares y amigos.
Con respecto a las familias del inmueble derrumbado, el Ayuntamiento de Madrid les ha proporcionado además ayudas económicas directas, ha facilitado la adquisición de gafas y otros aparatos, ha agilizado la tramitación de documentación y ha ofrecido viviendas de alquiler y sociales a las familias afectadas.
Los cálculos provisionales apuntan a que el coste del alojamiento en habitaciones de hotel hasta el próximo lunes ascenderá a 45.000 euros. El pago de seis meses de alquiler, ofrecido por el Ayuntamiento, supondría un desembolso de las arcas municipales de 76.000 euros.