La cabalgata de Reyes de Madrid 2025, bajo el lema ‘La noche de los deseos cumplidos’, recorrerá la capital el 5 de enero con doce carrozas y la participación de compañías artísticas internacionales. El evento, presentado hoy por la vicealcaldesa Inma Sanz y la delegada de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, comenzará a las 18:00 horas en el paseo de la Castellana y contará con una comitiva de 1.500 personas, incluyendo 260 pajes reales que repartirán 1.200 kilos de caramelos.
Las tres carrozas reales, cuyo diseño se mantiene en secreto, están inspiradas en la tradición de los juguetes victorianos y encabezarán un desfile que incluirá otras nueve carrozas de patrocinadores y colaboradores, además de la que transportará la estrella de Oriente. La comitiva contará con la participación especial de los sbandieratori florentinos de Bandierai degli Uffizi, que realizarán exhibiciones de banderas renacentistas.
El espectáculo en Cibeles, previsto para culminar cerca de las 21:00 horas, incluirá actuaciones de Productores de Sonrisas con su obra Circlassica, la Compañía TOOMPAK con su espectáculo musical Musicadores de objetos, y una coreografía especial del cuerpo de baile dirigido por Nuria Castejón. La noche finalizará con un espectáculo pirotécnico sincronizado con El Mesías de Handel.
La organización ha dispuesto 8.000 plazas en gradas a lo largo del recorrido y 2.500 en Cibeles, con cinco zonas específicas reservadas para personas con movilidad reducida. Como parte de su compromiso social, el Ayuntamiento ha destinado más de la mitad del aforo en Cibeles a entidades sociales y asociaciones del tercer sector, facilitando el acceso a niños hospitalizados, menores en acogida y personas con discapacidad. Además, se proporcionarán equipos de accesibilidad que incluyen audiodescripción, bucle magnético, sonido amplificado y mochilas vibratorias para garantizar que todos los asistentes puedan disfrutar del espectáculo.
El vestuario de la cabalgata, custodiado en un espacio especial, ha sido confeccionado por artesanos expertos utilizando sedas exóticas y brocados delicados traídos de tierras lejanas, manteniendo así la tradición y la magia que caracterizan a este evento anual que marca el final de las fiestas navideñas en la capital.