Los socialistas de Alcobendas rechazan tajantemente la presencia del autobús de Hazteoír.org en un instituto de la ciudad, y exigen que el Gobierno municipal aplique la Ordenanza de Convivencia y sancione a esta organización. El portavoz socialista, Rafael Sánchez Acera, afirma que “en Alcobendas no debemos dejar sitio para los que incitan al odio, y no entendemos por qué el PP no ha sancionado a los responsables”.
Un autobús de la organización Hazteoír.org ha estacionado esta mañana en la puerta de un instituto público de Alcobendas, haciendo llegar su mensaje homofóbico a los alumnos y alumnas. “Se trata de una provocación intolerable y de un ataque a todas las reglas de convivencia y de respeto”, afirma el portavoz socialista Rafael Sánchez Acera, que reclama al alcalde, Ignacio García de Vinuesa, que declare a Hazteoír “asociación no grata en nuestro municipio, que se les prohíba incitar al odio delante de nuestros jóvenes, y que declare que Alcobendas es una ciudad que, por encima de todo, acepta las diferencias”.
Sin embargo, el Gobierno municipal del PP solamente ha abierto un acta informativa a los responsables del autobús, cuando existe toda una Ordenanza de Convivencia que prohíbe específicamente este tipo de actividades en Alcobendas. En concreto, el artículo 13.1. dice, textualmente: “Queda prohibida en el espacio público toda conducta de menosprecio a la dignidad de las personas, así como cualquier comportamiento discriminatorio, sea de contenido xenófobo, racista, sexista u homófobo, o de cualquier otra condición o circunstancia personal o social, de hecho, por escrito o de palabra, mediante insultos, burlas, molestias intencionadas, coacción psíquica o física, agresiones u otras conductas vejatorias”. Según el artículo 14 de la misma Ordenanza, la sanción estaría tipificada como grave y ascendería entre 750 y 1.500 euros.
En este sentido, los socialistas no entienden por qué el concejal responsable, Luis Miguel Torres, no ha abierto un expediente sancionador al respecto “a pesar de que la norma es clara y nítida”, concluye Rafael Sánchez Acera.