El jardín arqueobotánico del Museo de San Isidro de Madrid ha reabierto sus puertas después de un proyecto de rehabilitación que ha requerido una inversión de 69.700 euros. Las obras se realizaron para solucionar los problemas causados por el deterioro de las pasarelas de madera y las humedades que afectaban a la planta sótano del edificio histórico.
La intervención, ejecutada junto al ábside de la Capilla del Obispo, ha incluido la reparación integral de las pasarelas de madera que permiten recorrer el espacio verde, un elemento que tuvo que ser clausurado por riesgo de accidentes debido al deterioro causado por los agentes meteorológicos.
Los trabajos de rehabilitación han abarcado múltiples aspectos del jardín, incluyendo la impermeabilización del estanque interior, el acondicionamiento de las zonas terrizas y la reparación del revestimiento de la fachada trasera. Adicionalmente, se ha realizado el saneamiento y pintado de la escalera de emergencia, así como mejoras en el sistema de fontanería.
El Museo de San Isidro, ubicado en el antiguo palacio de los condes de Paredes del siglo XVI, alberga importantes colecciones arqueológicas procedentes del extinto Instituto Arqueológico y del Museo Municipal. El edificio, conocido popularmente como Casa de San Isidro por ser la supuesta residencia del santo, conserva piezas que documentan la historia de Madrid desde la Prehistoria hasta 1561.
El jardín arqueobotánico, que exhibe especies de plantas nativas de la región madrileña, se ha convertido en un espacio distintivo del museo que complementa su exposición permanente sobre arqueología madrileña. El almacén visitable del museo ofrece además una extensa selección de piezas arqueológicas que amplían el recorrido histórico de la institución.