El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática ha iniciado el proceso para declarar el Monumento a los Abogados de Atocha, ubicado en la plaza madrileña de Antón Martín, como Lugar de Memoria Democrática. La decisión busca reconocer el ataque terrorista perpetrado por un comando ultraderechista que asesinó a tres abogados laboralistas, un estudiante de derecho y un trabajador del despacho, además de herir gravemente a otras cuatro personas.
El conjunto escultórico, instalado por iniciativa de Comisiones Obreras, conmemora a las víctimas Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz, Francisco Javier Sauquillo, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez Leal. Los supervivientes Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, Luis Ramos Pardo y Lola González Ruiz resultaron gravemente heridos en el atentado.
El despacho de abogados de Atocha representaba un símbolo en la lucha antifranquista y la defensa de las libertades democráticas durante la Transición. Sus miembros, vinculados a Comisiones Obreras y al Partido Comunista de España, se dedicaban al derecho laboral, seguridad social, derecho penal, financiero, procesal y civil, proporcionando apoyo legal a trabajadores en un contexto de derechos laborales restringidos.
El ataque se produjo durante una oleada de violencia perpetrada por grupos de extrema derecha entre finales de 1976 y enero de 1977, dirigida contra colectivos opositores al franquismo. El funeral de las víctimas congregó a más de cien mil personas en una de las primeras manifestaciones multitudinarias tras la muerte de Franco, desencadenando huelgas y muestras de solidaridad en todo el país.
El secretario de Estado de Memoria Democrática y la comisionada para la celebración de los 50 años de España en Libertad han realizado una ofrenda floral ante el monumento. La declaración se ampara en la Ley de Memoria Democrática, que establece como deber el conocimiento de la trayectoria democrática española y la lucha por las libertades.