El Ayuntamiento de Madrid ha culminado la restauración de la portada principal del Museo de Historia de Madrid tras una intervención desarrollada entre abril y octubre con una inversión municipal de casi 175.000 euros. La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, visitó esta tarde el museo tras la finalización de los trabajos.
La portada fue diseñada por el arquitecto Pedro de Ribera y construida entre 1721 y 1726, principalmente en granito y dolomía con presencia de elementos metálicos dedicados a la figura de San Fernando. Considerada uno de los grandes ejemplos del barroco madrileño, preside el antiguo Hospicio del Ave María y San Fernando, actual sede del museo.
El edificio fue declarado Monumento Artístico Nacional en 1919, adquiriendo la categoría de Bien de Interés Cultural. Las intervenciones anteriores aplicaron en ocasiones técnicas poco compatibles con los materiales originales, lo que junto al paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas derivó en un deterioro progresivo. Entre las patologías detectadas se encontraban microfisuras, pérdidas de material, deplacaciones, morteros de elevada dureza, alteración cromática y restos de ceras microcristalinas que provocaban manchas.
Los trabajos han sido ejecutados por un equipo multidisciplinar formado por conservadores-restauradores, petrólogos, arquitectos, arquitectos técnicos e historiadores. Las labores incluyeron el saneado de zonas deterioradas, limpieza superficial y mecánica mediante microproyección, y consolidación de áreas disgregadas. Se retiraron morteros degradados para su reposición y se eliminaron recrecidos de intervenciones anteriores que distorsionaban la lectura de la portada.
Las rejas y elementos metálicos se protegieron frente a la corrosión y se aseguraron los que presentaban riesgo de desprendimiento. Se aplicó un hidrofugante sobre toda la superficie para protegerla de los efectos del agua. La intervención se completó con la ampliación de la línea de vida en la cubierta del museo para facilitar futuras labores de revisión y mantenimiento, y se instalaron sistemas para evitar el posado de aves.
El programa de visitas Abierto por restauración permitió a más de 4.500 personas acceder directamente a la obra entre mayo y septiembre de 2025.
