Diez personas han sido detenidas por su implicación en siete robos con violencia e intimidación en entidades bancarias madrileñas. La banda usaba los accesos de las alcantarillas para entrar en las sucursales
y salir de ellas sin ser vistos. Cuatro de sus miembros fueron arrestados cuando salían del subsuelo tras cometer un atraco en el sustrajeron más de 60.000 euros. En el momento de la detención portaban dos pistolas, un revólver, bridas y cinta adhesiva para inmovilizar a las víctimas, una palanqueta, una maza y linternas. El líder de la organización es hijo de un conocido atracador que utilizaba el mismo método para robar bancos y del que aprendió la técnica de robo.