Hoy comienzan los trabajos de regeneración de la arboleda del Paseo de la Castellana que afectan a cuatro distritos: Salamanca, Chamartín, Chamberí y Tetuán. Se inician así las primeras actuaciones contempladas en el Plan Director para la zona que el Ayuntamiento de Madrid elaboró para definir todos los elementos que compondrán la arboleda diseñada para este eje principal de la capital.
El Área de Medio Ambiente ha realizado un amplio estudio de los árboles, especies y entorno del Paseo de la Castellana. Se han inspeccionado los casi 5.000 (4.844) ejemplares y definido las actuaciones a realizar. La renovación será paulatina y tiene como objetivos garantizar la seguridad de la ciudadanía, conseguir una cubierta vegetal eficaz y crear una arboleda con futuro.
El Plan Director que ahora se pone en marcha va a adoptar medidas urgentes y necesarias para evitar que los árboles vuelquen, se fracturen o sean peligrosos para las personas o bienes. Gran parte de los ejemplares están muy envejecidos, desestructurados, desvitalizados y no tienen capacidad para regenerarse, por lo que la intervención en este arbolado de riesgo, 1.273 unidades, es prioritaria.
Las actuaciones consistirán en la poda de 399 unidades, la retirada de 747 y el seguimiento de 141 árboles. Además, se van a plantar 439 ejemplares, reparar los alcorques deteriorados y clausurar los que son inviables por presentar ubicaciones inadecuadas (en paradas de autobús, pasos de peatones, próximos a arquetas o servicios, etc.).
Mayor variedad de especies, mayor biodiversidad
Aunque actualmente hay más de 60 especies en el Paseo de la Castellana, la biodiversidad es muy escasa porque existe un claro predominio de Sophora japónica (Acacia de Japón) y Platanus x hybrida (Plátano). Las plantaciones previstas incluyen mayor diversificación: 21 especies entre las que destacan las 91 unidades de Pyrus calleryana (Peral de flor), las 45 de Celtis australis (Almez) o las 40 de Gleditsia triacanthos f. Inermis (Acacia sin espinas). Se ha seleccionado la especie más adecuada a cada espacio disponible, pensando en todo momento en el tamaño que pueden alcanzar en su madurez. Esta mayor variedad aportará valores estéticos y ornamentales como la estacionalidad, coloración, floración, fructificación, etc.
Inicio de los trabajos
Los trabajos se iniciarán mañana martes 3 de abril y se prevé que finalicen en seis semanas. Para agilizar y minimizar las molestias que se puedan causar en el transcurso de los trabajos, todo el equipo está coordinado: mientras unos operarios podan y talan, otros recogerán los troncos y ramajes que van depositando en un camión que los traslada a la planta municipal de tratamiento de residuos vegetales de Migas Calientes. A la vez, se va destoconando para dejar el terreno preparado para las plantaciones, que se realizarán tan solo unos días después.
El Ayuntamiento apuesta por una arboleda sana y vital en la que cada ejemplar disponga de las mejores condiciones posibles para favorecer su desarrollo. Los árboles urbanos inciden en la calidad del aire de las ciudades por su gran capacidad de absorción de CO2 y su aporte de oxígeno. Además, amortiguan el ruido del tráfico rodado, equilibran la temperatura, absorben los olores y gases contaminantes (óxidos de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono) y filtran las partículas contaminantes del aire, atrapándolas en sus hojas y corteza.
Plan Director de la Castellana
El Plan Director del Arbolado del Paseo de la Castellana es el documento que marca las directrices para conseguir la arboleda ideal para los próximos 20 o 30 años de este eje que vertebra Madrid y tiene un importante papel a nivel medioambiental, ornamental y social.
El gran uso de la Castellana, incluyendo desfiles, manifestaciones, etcétera, requiere un mantenimiento específico y una supervisión permanente de los árboles. El arbolado, en su mayoría, se encuentra muy envejecido y está afectado por la alta contaminación, el tráfico, y por antiguas prácticas de poda y por las obras que se han venido realizando a lo largo de los años.
Los objetivos del Plan son, en consecuencia, renovar la arboleda con una visión de conjunto, reducir el riesgo del arbolado y darle el espacio suficiente para su correcto desarrollo, aumentar la diversidad específica y conseguir una gestión lo más sostenible posible con menos podas, menor uso de productos fitosanitarios, y racionalización del agua y de los recursos en general.
Para llevar adelante el Plan Director, los técnicos de Medio Ambiente han tomado datos de cada uno de los 4.844 árboles que conforman la arboleda. Los principales defectos encontrados en los ejemplares de riesgo son pudriciones en la base, tronco y ramas, problemas de estabilidad, ramas secas, presencia de hongos, etcétera, y las acciones propuestas para reducir el riesgo son, en unos casos, la poda de rebaje, la retirada de ejemplares o la poda de mantenimiento y, en otros, el seguimiento de determinados ejemplares para ver su evolución.
De la distribución de especies el Plan Director concluye que aunque hay más 60, la biodiversidad es muy escasa ya que dos especies (plátano de sombra y acacia de Japón) copan el 73% de los árboles. Para el nuevo modelo de arbolado también se ha realizado un inventario de las fachadas de los edificios, de los elementos escultóricos más relevantes y de los hitos arquitectónicos del paseo de la Castellana.