Según CCOO, esta nueva reforma que impulsa el Ministerio de Educación pretende modificar la ordenación de las enseñanzas, posibilitando a las universidades la reducción de los grados de 4 a 3 años y la ampliación de los másteres de 1 a 2 años. Ello implicaría una nueva reforma sobre una de las principales novedades que supuso el proceso de Bolonia.
El Ministerio de Educación mantiene que su objetivo es el de facilitar la movilidad estudiantil y la internacionalización de las universidades, el mismo argumentarlo que utilizó para justificar la reforma anterior. Sin embargo, España es el país que más participantes aporta al programa Erasmus (tanto por los que salen al extranjero, como por los que vienen a estudiar aquí), y en los últimos cinco años el número de estudiantes extranjeros matriculados ha aumentando en más del 40% en los grados, y de una forma también significativa en los másteres. Para CCOO el problema claramente no está ahí y la ‘flexibilización’ de los títulos tiene en realidad como objetivo servir de refuerzo a otra de las reformas que se impulsan: la modificación de los requisitos para la creación y reconocimiento de universidades y centros universitarios.
Tras esta reforma parece encontrarse la intención no declarada de favorecer la matriculación de estudiantes en los másteres, una formación que se ha convertido en una etapa casi obligatoria, más cara que los grados y en la que la las universidades y centros privados cuentan con mayor número de matrículas.
Por último, el gobierno pretende que esta nueva reforma se implante a partir de septiembre de 2015, lo que deja a las universidades públicas -a las que previamente se ha venido recortando financiación y personal- que han hecho un esfuerzo enorme en adaptar los títulos al Espacio Europeo de Educación Superior, agotadas en la casilla de salida para una nueva carrera de obstáculos.
El dictamen del Consejo de Estado al real decreto de ordenación de centros universitarios, cuyas conclusiones se han conocido hace unos días, cuestiona también la oportunidad de esta nueva reforma, por varias razones, entre ellas por la inestabilidad normativa y sus efectos en la calidad de la educación y aconseja que se trate de alcanzar un acuerdo entre las fuerzas políticas y sociales para dar estabilidad al sistema.
CCOO rechaza estas reformas, tanto por su contenido como por la forma en la que se está planteando. La Federación de Enseñanza de CCOO, junto a otros sindicatos, ha convocado para hoy día 30 de enero de 2015 movilizaciones para exigir la retirada de estos decretos y que se acabe con las reformas que pretenden imponerse sin acuerdo.