El CA2M Centro de Arte Dos de Mayo lleva varios años desarrollando cambios más o menos perceptibles en su arquitectura, modificando sus espacios en una serie de fases que hemos dado en llamar Acupuntura. La arquitectura del CA2M en transición. Esta reforma ha sido singular porque se ha convertido en programación: siguiendo la lógica de los programas de performance y artes vivas en el museo, en lugar de realizar una exposición de maquetas o planos, se optó por hacer que la arquitectura ocurra.
El estudio del arquitecto Andrés Jaque, Office for Political Innovation (Oficina para la innovación política), ha sido el encargado de realizar una serie de ejercicios de acupuntura arquitectónica en el museo: estas acciones, que han venido a quitar el dolor al cuerpo de la institución -en puntos concretos como la fachada o el atrio interior-, han permitido adecuar la arquitectura del CA2M a los usos que se han dado a sus espacios en las diferentes actividades y programas. Después de 12 años de existencia y de 6 años de trabajos puntuales, este verano se producirá el gesto más visible y ambicioso: la transformación del zaguán de acceso al museo, de la entrada que da acogida a sus públicos.
La nueva entrada cumple la promesa de ser calle que tiene la arquitectura del CA2M desde sus inicios: el edificio en medianera en el centro de Móstoles se abrirá con una entrada de cristal que expresará perfectamente su cometido como institución pública. El nuevo hall será un punto de encuentro, un espacio multiusos, que permitirá al museo entablar nuevos diálogos con la ciudadanía.
El mobiliario, también diseñado por Andrés Jaque, destaca por su singularidad. La tradición de los años de la crisis ha hecho que los materiales habituales de los espacios públicos fuesen materiales efímeros, empobrecidos o de reciclaje. En este caso se ha optado por un material de tradición, que fue el emblema de lo público y la durabilidad de sus instituciones: el mármol. España ha sido desde la Antigüedad un entorno de explotación minera con gran riqueza en yacimientos marmóreos. La propuesta de Jaque es de des-extraer (un-mine) la materia prima: aprovechar fragmentos de mármoles descartados en nuestras canteras, que jamás habían sido utilizados, para recomponerlos y articularlos mediante técnicas digitales. Estas nuevas superficies tienen la memoria de una recirculación y su uso responde a la necesidad de dar respuestas técnicas y prácticas a la emergencia climática.
Un museo de arte contemporáneo tiene un objeto cambiante, ya que el arte actual obliga a sus espacios a cambiar continuamente, a adaptarse a formas artísticas del futuro próximo que ni siquiera sabemos todavía como van a ser. Esa dimensión en continua mutación y ese carácter de ficción especulativa o ciencia ficción que los museos de arte actual tienen hacen que necesariamente sean instituciones destinadas a ser en sí mismo un proceso social. Lo que esta nueva entrada transparente nos va a permitir es explicar esa capacidad de ser útiles a un arte todavía por venir.
Todo cambio lleva un tiempo. Por eso, esta obra obliga a cerrar el edificio entre el 12 de julio y el 20 de octubre. Cuando se presente públicamente el 21 de octubre, esperamos poder compartir con vosotros la importancia de estos trabajos.
ANDRÉS JAQUE
Andrés Jaque es uno de los arquitectos más importantes de su generación, con una voz crítica y una capacidad de investigación que le permiten participar en los grandes desafíos sociales en una escala global. De su importancia en el marco de la cultura contemporánea dan cuenta sus comisariados tanto de la última Manifesta, en Palermo en 2019, como de la Bienal de Shanghai de 2021, centradas en las urgencias del presente y en la redefinición de la coexistencia interespecie.
Su estudio, Office for Political Innovation, ha realizado proyectos de referencia como COSMO NY, Escaravox, Casa en Never Never Land o Plasencia Clergy House. En 2016 han recibido el Frederick Kiesler Price, el más importante reconocimiento a la experimentación arquitectónica. Han recibido también el León de Plata de la XIV Bienal de Venecia, el premio Dionisio Hernández Gil o el 2015 MoMA PS1 Young Architects Award.
Su trabajo se ha expuesto en el MoMA Nueva York, ZKM en Karlsruhe, el Mak de Viena, el Tel Aviv Museum of Art, London Design Museum, Museo Jumex o el Schweizerisches Architektur Museum de Basilea. Con oficinas en Nueva York y en Madrid, en estos momentos desarrollan proyectos en el Reino Unido, Estados Unidos, Turquía, España, Corea del Sur, Suecia y Noruega.