Cuando todavía suenan los ecos de la EVAU ordinaria y acaban de publicarse las notas de la EVAU extraordinaria, el Grupo de Investigación ‘Research on English Language Teaching: Skills, Content, Computers & Assessment’ (RELT) de la UAH ha hecho público un proyecto nacional en el que se pone en evidencia que la prueba del idioma inglés de la de la antigua PAU y la actual EVAU no miden de forma adecuada los niveles de competencia de este idioma.
Este grupo de investigación se ha centrado en la prueba de inglés para ver si el nivel de conocimiento que deberían tener los estudiantes cuando acaban el Bachillerato (nivel B1-B2), se ajusta a la realidad de lo que se expresa en el examen de la EVAU y han comprobado que no , ya que no es posible hacer una evaluación rigurosa si no existe una prueba de expresión oral. Al mismo tiempo, han diseñado sistemas de optimización de la propia prueba, a través de aplicaciones informáticas que permitirían la realización de dicha prueba, varios de los cuales se recogen en la página de Documentos de Trabajo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa.
Según el investigador principal, Jesús García, ‘ha aparecido al menos 4 veces en el BOE que se iba a instaurar la prueba oral de idiomas en las pruebas de selectividad, pero nunca se ha puesto en marcha, imagino que por un asunto económico, ya que se requieren recursos humanos y la adquisición de material y equipamiento, aunque existen métodos que abaratarían el coste enormemente’.
De cualquier manera, opina que esa prueba oral de idiomas en la EVAU sería muy eficaz para evaluar de forma más próxima a la realidad el verdadero nivel de inglés del alumno que, en su opinión y según los estudios que han llevado a cabo, ‘es muy inferior al que se espera cuando acaban el Bachillerato’. Un hecho que se produce, incluso, entre los alumnos procedentes de colegios bilingües, ‘porque en muchos casos todo lo que se gana en Primaria se frena en la Secundaria y en Bachillerato’, estima. Además, la inclusión de una tarea de expresión oral de inglés en la EVAU ‘tendría un poderoso efecto rebote en el aula y favorecería la mejora de las destrezas orales de los estudiantes españoles’.
Como reitera Jesús García, este grupo de investigación ha diseñado aplicaciones informáticas que podrían utilizarse durante las pruebas de la EVAU para realizar el examen oral, pero también ha dado alternativas a las administraciones con competencias educativas para que se lleve a cabo esa prueba de expresión oral sin necesidad de inversiones fuertes por parte de los responsables de Educación: ‘Si no hay presupuesto para afrontar la prueba oral de idiomas con tecnología, podría hacerse en los centros de estudios, igual que se están haciendo las pruebas en tercero y sexto de Primaria, entre marzo y abril. Eso nos permitiría hacer las pruebas despacio y bien y tener un criterio de evaluación mucho más ajustado al conocimiento real de los estudiantes’.