Un exhaustivo estudio del portal SinComisiones revela que la compra de vivienda en el centro de Madrid se ha vuelto prácticamente imposible para los ciudadanos con ingresos medios. Once distritos de la capital española presentan un claro «efecto expulsión inmobiliaria» que afecta a la mayoría de la población.
Según el análisis, una persona con un salario medio de 1.700 euros mensuales no puede acceder a la compra de un piso modesto de 80 metros cuadrados en ninguno de los barrios céntricos. Incluso para parejas con dos ingresos, las opciones son extremadamente limitadas, reduciéndose a tres zonas: Lavapiés, Arganzuela y Tetuán, siempre que cuenten con ahorros previos significativos.
Los barrios más exclusivos como Malasaña, Chamberí, Sol-Gran Vía, Retiro, La Latina, Chueca y Salamanca quedan completamente fuera del alcance tanto para individuos como para parejas con ingresos medios. Incluso en las zonas más accesibles, una pareja necesitaría ahorrar durante al menos ocho años para cumplir con el requisito bancario del 30% de entrada para la hipoteca.
El estudio, que considera factores como el coste de vida en Madrid y las condiciones hipotecarias actuales (préstamos a 30 años con un 3,5% TAE), destaca un fenómeno de gentrificación que está expulsando a los residentes originales y sus descendientes de sus propios barrios.
Esta situación es especialmente preocupante considerando las proyecciones del INE, que prevén un aumento significativo de los hogares unipersonales hasta alcanzar el 33,5% del total en los próximos quince años. El panorama resulta aún más desalentador si se tiene en cuenta que el estudio se basa en una vivienda básica sin extras como terraza o parking.