La plaza de Tirso de Molina lucirá sus emblemáticos quioscos de flores rehabilitados y mejorados. El concejal del distrito de Centro, José Fernández, ha visitado, hoy miércoles 11 de agosto, las obras de mantenimiento y conservación. El proyecto pasa por devolver a su estado original a las ocho casetas de venta de flores, inauguradas hace más de una década. Con un presupuesto de 87.998,79 euros, se prevé que los trabajos terminen en cinco meses.
Las obras se están realizando en dos fases. En cada una de ellas se acondicionarán cuatro quioscos, cuyos propietarios ocuparán mientras tanto otras cuatro casetas provisionales, ubicadas en la misma plaza de Tirso de Molina. Los ocho quioscos que conforman este mercado de las flores son módulos con idénticas dimensiones, formados por una estructura metálica, con revestimiento de chapa y vidrio, envuelto en lamas de madera para adaptarlos al entorno arbóreo de la plaza.
El objetivo es otorgar a sus trabajadores un espacio más apropiado y confortable y que la plaza siga siendo un lugar de referencia en el mercado de las flores. Mientras duren estas obras para recuperar su estado inicial, los puestos siguen funcionando de 9:00 a 21:00 h.
Cuatro líneas de actuación
La remodelación de los quioscos de flores comprende cuatro líneas de actuación: carpintería exterior, cubierta, acondicionamiento interior e instalaciones. La carpintería exterior incluye la revisión y sustitución de toldos por otros de mayor resistencia al aire; retirada de carteles y limpieza de vidrios exteriores, así como limpieza y reparación de paramentos de chapa y de bastidores de lamas, sustituyendo las lamas deterioradas o rotas.
Respecto a la cubierta se limpiarán los canalones y se revisará tanto la instalación de saneamiento y recogida de lluvia en el tejado, como el sellado e impermeabilización. En cuanto al interior, además de la limpieza, se van a sustituir los vidrios rotos, reparar los paramentos y pintar en su totalidad.
En el capítulo de las instalaciones, se llevará a cabo una revisión y puesta a punto del motor del sistema de apertura hidráulico del frontal de acceso y de las instalaciones eléctrica, de iluminación y elementos del sistema de prevención de incendios. “Con la reforma de los quioscos de flores y su regulación conseguimos en Tirso De Molina lo que queremos en Lavapiés: hacer reformas en el espacio urbano que mejoran la calidad de vida de los vecinos y comerciantes del barrio”, ha asegurado Fernández, quien se ha trasladado luego a la calle de Santa Isabel para ver la marcha de las obras de mejora de aceras y calzadas, que se están realizando en esta calle y su entorno. Ambos proyectos se enmarcan en el plan de actuación municipal ‘Lavapiés en Positivo’.
Aceras y calzadas de Lavapiés
La visita del concejal coincide con la celebración de San Lorenzo, que se conmemora en Lavapiés. La calle de Santa Isabel forma parte del proyecto de renovación de este barrio, que incluye también las calles de Santa Inés, Marqués de Toca, San Eugenio y San Ildefonso. La actuación tiene un presupuesto de 500.000 euros.
El diseño será de plataforma única. Esta intervención constructiva busca dar solución a los problemas de accesibilidad mediante el desarrollo de espacios urbanos al mismo nivel. Estarán delimitados según su uso, de acera o de calzada, con pavimentos diferenciados. Para mejorar las condiciones climáticas de la calle y también su imagen, se plantará arbolado en la mayor parte de los tramos de actuación y, como novedad, se va a crear un itinerario peatonal accesible para poder disfrutar mejor de esta zona de la ciudad.